Colombia se ha desarrollado bajo un contexto de conflicto armado por más de 50 años, lo cual ha dejado consecuencias físicas, psicológicas y simbólicas graves en nuestra sociedad, especialmente para aquellas personas que han sido víctimas de forma directa, o que han nacido en los territorios más vulnerables del país.
Actualmente, Colombia está en búsqueda de construir un camino de paz y una sociedad más equitativa, por lo cual, es esencial hablar del apego para construir espacios seguros de crecimiento y formación para los niños.
En Colombia, más de medio millón de niños entre 0 y 5 años de edad han sido afectados por la violencia. Es con esta motivación que nace Semillas de Apego, un programa de atención psicosocial que tiene como objetivo proteger a la primera infancia afectada por la violencia y el desplazamiento en Colombia, por medio del trabajo con sus cuidadores principales (madre, padre, abuelos, otro familiar cercano o tutor). El programa busca fortalecer la resiliencia de los cuidadores frente a los eventos traumáticos que vivieron en el pasado y de este modo lograr que lo transmitan a los niños y las niñas, previniendo alteraciones psicológicas y emocionales en su desarrollo.
“La evidencia científica muestra que la familia es un factor de protección primordial para la primera infancia, especialmente en contextos violentos. En general, la calidad del vínculo afectivo entre la madre (o cuidador principal) y el niño funciona como un escudo protector ante el impacto negativo que tiene el estrés sobre el desarrollo cognitivo, social y emocional de los niños” afirma, Arturo Hacker, investigador de La Universidad de los Andes.
El municipio de Tumaco, ubicado en el departamento de Nariño, ha sido uno de los territorios más afectados por la violencia en Colombia, es por esta razón y gracias al trabajo realizado desde Genesis Foundation en dicho municipio, que fue elegido como el lugar para comenzar la implementación del programa en 2018 y 2019.
Esta implementación tiene como objetivo brindar apoyo durante 15 semanas a 640 madres o cuidadores principales, beneficiando alrededor de 940 niños y niñas que están expuestos significativamente a contextos de violencia.
“Cuando uno convive o sabe cuál es la realidad de Tumaco, se siente absolutamente feliz de transformar la vida de algunas personas, es como encontrar el sentido y razón al trabajo que hacemos día a día. También ha sido un reto permanente, esto debido al desafío de trabajar en un contexto difícil, en donde todos los días puede cambiar el panorama” Natalia Henao, gerente de Primera Infancia en Genesis Foundation.
La salud emocional del cuidador principal juega un papel fundamental en el desarrollo social, emocional y cognitivo de los niños. Por eso, para las organizaciones aliadas, es de vital importancia trabajar no sólo con los niños, sino también con sus familias y comunidades. La implementación de Semillas de Apego ha sido llevada a cabo con éxito gracias al apoyo de nuestros aliados: La Universidad de los Andes , quienes fueron los gestores del programa y lo trajeron por primera vez a Colombia; The Coca Cola Company; La Fundación Éxito; la Fundación FEMSA; y el vehículo de impacto colectivo Primero lo Primero.
Gracias a los recursos y el apoyo de estas organizaciones, se ha logrado llevar una experiencia significativa y exitosa a Tumaco, así lo explica Blasina Niño Sáenz, coordinadora del programa: “La experiencia en esta región de Colombia ha sido muy enriquecedora, es satisfactorio poder llevar un programa que asegura un impacto real a una población que lo necesita. Semillas está enfocado en trasformar la crianza violenta en crianza consciente y saludable y Tumaco es una población en la que existen patrones arraigados de relacionamiento violento y descuido del niño y la niña”.
La implementación del programa ha contado con dos cohortes. La primera comenzó en diciembre de 2017 y finalizó con éxito, logrando graduar a 45 madres o cuidadores principales que participaron de las 15 semanas de encuentros. La segunda cohorte transcurrió de julio a noviembre de 2018 logrando graduar satisfactoriamente a 93 madres o cuidadores principales.
En el acto de clausura las mujeres celebraron su participación en Semillas de Apego, compartieron sus experiencias y presentaron algunos de los trabajos realizados en los talleres con sus compañeras, el equipo de Semillas de Apego y representantes de La Universidad de Los Andes y Genesis Foundation. Una de las participantes del programa aseguró:
“Con Semillas de Apego estoy logrando una transformación en mí. No es un proceso fácil, pues cuesta mucho desaprender cosas que siempre vimos como normales. Pero ya tenemos la conciencia de que debemos dejar atrás esas cosas para lograr que nuestros hijos tengan un buen futuro, una buena autoestima, confianza y seguridad en sí mismos y puedan ser mejores personas gracias a lo que nosotras sembramos hoy en ellos”.
La implementación de Semillas de Apego evidencia que es un programa pertinente, con rápida y alta efectividad, que transforma positivamente el vínculo afectivo entre las madres y los niños, generando nuevas dinámicas familiares que favorecen el desarrollo de la primera infancia.
Así mismo, Semillas de Apego también le ha permitido a Genesis avanzar aún más en el conocimiento del territorio, las necesidades particulares de su población y cómo generar transformaciones de fondo en las familias y sus entornos, en beneficio de la población infantil en Tumaco. Únete a la transformación de la educación en Colombia.
Comments