Durante el mes de septiembre tuvimos jornadas para compartir experiencias y reflexionar sobre el programa de Juventud Rural que hemos venido implementando junto con la Fundación Bancolombia y la Fundación Manuel Mejía en tres zonas del país: Amazonas, La Guajira y Tolima.
En dichas jornadas, hemos podido ver los logros de este programa en las instituciones rurales en dónde hemos hecho un fuerte trabajo tanto pedagógico como de productividad y emprendimiento. La idea es que los estudiantes logren cerrartodo el ciclo de productividad, desde plantear un proyecto, viabilizarlo, desarrollarlo y finalmente, vender el producto.
Hoy en día existen proyectos como producción de yogures, panadería, café artesanal, cría de pollos y cerdos, que se convierten en proyectos de vida de jóvenes en zonas rurales que no tienen acceso a la educación superior. Uno de los objetivos de juventud rural es que la población se apropie de su medio y logre potencializar las oportunidades que ofrece su situación geográfica, productiva y de población. Además, el trabajo de los profesionales de campo ha fortalecido a los colegios institucionalmente y ha creado espacios pedagógicos de discusión que ha logrado, en algunos casos, involucrar a toda la comunidad educativa.
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