El cerebro de todo ser humano se forma solo una vez en la vida. A los tres años de edad, el 80% del cerebro ya se ha desarrollado y es por eso que las experiencias y estímulos que se brinden a un bebé en sus primeros años de vida son determinantes en su desarrollo, formación e incluso, triunfo a futuro. Lo que determina el éxito de un niño o niña no es su nivel socio económico o bienes materiales, sino el tiempo y dedicación que sus padres o cuidadores inviertan en ellos; entre más experiencias vivan, más estímulos y conexiones neuronales creará su cerebro.
En Genesis Foundation producimos el documental Brain Matters, el cual busca evidenciar desde un enfoque neurocientífico, la importancia de entender que el aprendizaje de todo ser humano no comienza en la escuela, sino desde el momento en que nace. De manera sencilla y con opiniones de expertos que lo soportan, queremos hacer un llamado sobre la importancia de invertir en la primera infancia, ya que es un período crítico de nuestras vidas que nadie recuerda pero que demuestra combatir la pobreza y desigualdad, aumentar la salud mental y física.
Es, en definitiva, la mejor oportunidad que tenemos para darle a todos los niños el mejor comienzo de vida. Por ello, hoy te queremos compartir cinco consejos que puedes aplicar como padre para que tus hijos se desarrollen de la mejor manera en sus primeros años de vida, conocidos también como los “años milagrosos”:
1.Comunícate con ellos: ¿Sabías que la cantidad de palabras que escuchan tus bebés determinará su vocabulario a los dos años? La ciencia ha comprobado que el lenguaje es la base del aprendizaje de los niños y niñas. Trata de leerles y hablarles cuanto más puedas, entre más lo hagas, más preparados estarán para la escuela e incluso se les facilitará aprender matemáticas y música ¡Haz que cada palabra cuente!
Muchas veces los padres creen que no es necesario hablarles a los bebés porque no les
responden ni entablan una conversación. Pero lo cierto es que ellos nacen listos para aprender, reconocen sonidos y por imitación lograrán desarrollar sus habilidades en lenguaje. Cuéntales cosas, puedes narrarles cada acción que haces en momentos que comparten cotidianamente, como ir al supermercado, mientras les das de comer, mientras juegas con ellos, siempre cuéntales cosas, explícales y atrévete a hacerles preguntas, incluso si no te responden.
2.Brindales una nutrición balanceada: una alimentación balanceada impacta positivamente la formación del cerebro de los niños y niñas; cuando se alimentan bien tienen mayor concentración, mantienen estables sus niveles de energía y su sistema inmunológico se fortalece. Haz que cada comida cuente e impulsa su aprendizaje en la escuela; la promoción de una alimentación sana les dará un mejor desarrollo físico, emocional e intelectual.
Busca crear en ellos hábitos alimenticios sanos, por ejemplo, llévalos contigo a hacer mercado y cuéntales qué alimentos son mejores para su cuerpo y compra esos, deja que cocine contigo y te ayude en pequeñas tareas; también puedes preparar platos llamativos organizando la comida en formas que los emocionen y les gusten. Los nutrientes de los alimentos influyen directamente en el estado de ánimo y salud mental desde la primera etapa de vida; un niño o niña con una alimentación pobre en nutrientes, puede presentar actitudes de apatía, indiferencia o desatención.
3. Sé un padre, madre o cuidador comprometido y sensible: ¿Sabías que los niños con padres comprometidos tienen cerebros más sanos? No se trata de dinero o juguetes, sino de la calidad de tiempo y dedicación que brinden a sus hijos. La ciencia evidencia que las palabras, hábitos y actitudes que muestres frente a tus hijos y hacia ellos, formarán su cerebro y determinarán quiénes serán a futuro. Si quieres que ellos sean generosos, pacientes o amables, primero tú debes enseñárselos a través del ejemplo.
Así mismo, debes saber que los bebés esperan siempre una respuesta de sus padres, cualquier acción que hagan quieren que sus padres respondan frente a esa acción y estén en contacto con ellos. Por ello requieren de unos padres o cuidadores sensibles que atiendan a sus necesidades y fomenten el vínculo de apego.
Para lograrlo, siempre muéstrate responsivo frente a sus acciones, si tu bebé señala un vaso de agua pregúntale si tiene sed y ofrécele un vaso de agua; si está saltando en la hora de leer un cuento pregúntale si prefiere jugar; cuando llora o se siente triste, abrázalo; hazle saber que está a salvo contigo.
4. Oriéntalos en el control de emociones: los niños necesitan del apoyo de sus padres para aprender a controlar sus emociones. Ellos nacen listos para aprender, pero no para controlar sus impulsos; necesitan dirección y guía de sus padres para aprender a identificarlas y así lograr manejarlas en cada situación que enfrentes a diario.
El desarrollo de habilidades socioemocionales los hará triunfar hoy y a futuro, cuando los niños tienen dificultades a nivel socioemocional, presentan problemas a nivel académico como falta de atención, de comprensión lectora y expresión oral. Siempre intenta resolver con ellos los conflictos, la importancia del diálogo, permíteles dar su opinión y escúchalos. Esto les dará habilidades para la comunicación asertiva y tomarán decisiones responsables que promuevan su autocuidado y el de los demás.
Si quieres saber más sobre cómo desarrollar habilidades socioemocionales en tus hijos te invitamos a conocer nuestro blog: 4 habilidades socioemocionales que puedes desarrollar en tus hijos durante vacaciones (link)
5.Juega con ellos intencionalmente: los niños aprenden jugando, el juego los prepara para la escuela, el amor y la vida, a la vez que los impulsa a hablar y leer. El juego crea en ellos más conexiones cerebrales y, por ende, los hace más inteligentes; pero no todos los juegos son iguales, aprenden a ser amables y cooperativos cuando juegan bien; los juegos de rol o simulación les enseñan a concentrarse y lidiar con la frustración; el juego libre despierta su curiosidad y pensamiento crítico.
En los primeros años el cerebro se desarrolla a gran velocidad, cada nueva experiencia que vive un niño produce millones de conexiones cerebrales. Estos años son la mejor oportunidad para apoyar a los niños a triunfar y brindarles la oportunidad de tener un futuro mejor. Cuando los niños triunfan, la sociedad también lo hace. Encuentra próximamente en plataformas digitales nuestro documental Brain Matters