Una relación de confianza con nuestros hijos debe nacer de una buena comunicación con ellos. Como padres, debemos fortalecer un vínculo con nuestros pequeños de escucha y retroalimentación para que sean conscientes de que su opinión y visión del mundo, son importantes para nosotros.
En ocasiones los padres pensamos que los niños son personas que no pueden comprender las formas en las que el mundo se les presenta; si bien es cierto que ellos tienen una forma diferente de percibir e interpretar el mundo, una sana relación de confianza no solo implica que ellos nos cuenten todo lo que piensan o
les sucede, sino hacerles saber que sus sentimientos y decisiones influyen en lo que somos como familia y como sociedad.
Resulta clave incluir prácticas en el día a día que permitan fortalecer el vínculo de comunicación y entendimiento con nuestros pequeños. Genesis Foundation te comparte 5 consejos que puedes poner en práctica para tener una relación de confianza con los niños:
Ejercer una escucha activa: Como padres necesitamos aprender a entender las formas en las que los niños van construyendo su propia interpretación del mundo. Para lograrlo, debemos escuchar de forma activa, profunda y comprensiva, lo que para ellos es importante y en dónde buscan su felicidad.
Para lograrlo, puedes conversar con tus hijos sobre temas de su interés, como los animales, sus libros favoritos, la escuela, etc. Escúchalos, comparte con ellos tu opinión, debate con ellos y permite que construyan una opinión personal.
No tener prejuicios: Muchas veces los padres tendemos a suponer que nuestros hijos “todavía son muy inocentes”, “aún no entienden” o “no saben lo que dicen porque son unos niños”. Este es un error muy común que impide que exista una relación de confianza con los niños al restringir la comunicación de doble vía con ellos. Si como padres nos sentamos en la idea de que somos adultos, dejaremos a nuestros hijos por fuera de nuestro mundo.
Debemos integrarlos a nuestras conversaciones, incluirlos sin prejuicios que nublen su libertad de expresarse y que así ellos puedan desarrollar su personalidad, gustos e ideas.
Solucionar los conflictos por medio del diálogo: Un método infalible a la hora de construir una relación de confianza con nuestros hijos es utilizar la palabra como mecanismo de solución de problemas y discusiones. Gritarles o no explicarles por qué está mal algo que hicieron, produce en ellos confusión y miedo a decir que se equivocaron. En cambio, si juntos nos sentamos a hablar al respecto, ellos entenderán lo que sucede y confiarán en nosotros al momento de contarnos cualquier situación que les ocurra a lo largo de sus vidas.
Mantener el corazón siempre abierto a jugar: Para ser parte del mundo de los niños debemos compartir con ellos lo que más les gusta, como, por ejemplo, jugar. Los juegos no son solo la oportunidad de pasar tiempo de calidad con ellos, sino que además les permiten desarrollar distintas habilidades como contar, descubrir, coordinar, mejorar su motricidad e incentivar su imaginación.
Muchas veces olvidamos lo que es ser niños y por ende ponemos un muro con nuestros hijos que nos hace parecer inalcanzables, pero cuando dejamos los prejuicios y decidimos jugar, nuestros pequeños sabrán que pueden aventurarse a descubrir sus gustos y formar su personalidad con seguridad en medio del juego, porque cuentan con el apoyo de nosotros, sus padres.
Integrarlos a nuestras actividades: Así como nosotros debemos ser parte del mundo de ellos, debemos hacerlos parte del nuestro. Actualmente, los padres caemos en el error de darle la Tablet o celular a nuestros hijos para que se entretengan mientras nosotros realizamos “cosas de adultos”; pero esto no ayuda a fortalecer una relación de confianza. Motivemos a nuestros pequeños a mercar con nosotros, cocinar a nuestro lado, pagar cuentas y dejémosles pequeñas tareas en esas actividades que los hagan sentir capaces de ayudarnos y crear algo bueno.
La mayor ventaja que tiene un niño que construyó con sus padres un vínculo de confianza es que tiene las herramientas para expresar sus sentimientos y emociones con tranquilidad y argumentos cuando sienta que es necesario.
Esto facilita la comunicación, no solo con los padres, sino con los demás; logrando que las palabras se conviertan en el mecanismo que usa para resolver sus conflictos e, inclusive, frustraciones.
Así como deseas que tus hijos puedan cumplir sus sueños ayuda a que los niños de zonas vulnerables en Colombia puedan alcanzar los suyos también, a través de una educación de calidad. En este mes de amor y amistad, únete a Genesis Foundation y hagamos juntos la diferencia.
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